Cómo nos lo montábamos de pequeños sin móvil: "Oye, ¿has visto a estos?"

cabina-telefono

Hoy el día que te dejas el móvil olvidado en casa te sientes de lo más extraño y te resulta imposible hacer un montón de cosas cotidianas para las que ya estás acostumbrado a utilizarlo, pero no nos olvidemos que hasta hace muy poco vivíamos perfectamente sin móvil.

De pequeños salíamos de casa con la bici a la tarde y no volvíamos hasta la noche estando todo ese tiempo completamente incomunicados e irnos al pueblo de vacaciones significaba no tener noticias de nosotros hasta esa carta que normalmente llegaba al buzón más tarde que nosotros. Vamos a recordar cómo nos lo montábamos de pequeños sin móvil y un montón de situaciones que hoy parecen inverosímiles.

portero automatico

-Podíamos tener largas conversaciones a través del portero automático (manteníamos a todo el vecindario bien informado).

cartas

-El último día del cole antes de las vacaciones les pedías la dirección a todos los compis para mandarles una carta desde el pueblo.

-Moverte por los mismos lugares a las mismas horas era fundamental. Cero improvisación.

-“Oye, ¿has visto a estos?”

-Llamar a la chica que te gustaba y que cogiera el teléfono su padre era un cortazo. Mejor colgar e intentarlo en otro momento.

gondola

-Hablar con tus amigos desde el teléfono del salón significaba que se enterara toda la familia de todo. Mejor hacerlo en clave: “sí, eso, vale… ya sabes”.

cola-telefono

-Al llegar tarde a casa siempre podías utilizar como excusa que estaban todas las cabinas estropeadas o que había un montón de cola para llamar.

walkie-talkies

-Lo intentamos con los walkie talkies pero por mucho alcance que nos decían que tenían, aquello no funcionaba.

-“Oye, ¿no habrás visto a estos? No sé dónde andan”.

-Dar esquinazo a ese amigo pesado, estaba chupado.

contador

-Para las emergencias en el pueblo tenías que interrumpir la cena a la única familia que tenía telefóno en casa y decirles “¿me pones el telefono?” sabiendo que no se iban a llevar un bocado a la boca hasta que terminaras para enterarse de todo.”.

-El listín (Páginas amarillas) era el libro más leído en este país y cada año acababa destrozado de tanto usarlo.

-“Oye, ¿has visto a estos por ahí? Llevo toda la tarde buscándoles. Venga, me quedo con vosotros, ¿vale?”.

También puedes ver:
Cómo nos lo montábamos para hacer un trabajo de clase sin Wikipedia ni internet


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Comentarios (73)

  • nani Reply

    alli en el pueblo no habia telefonillos y no tenia timbre, habia que llamarle a voces, bajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa o esta tallllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll.

    11 junio, 2013 at 19:09
  • NWOBHM Reply

    Yo tuve unos walkis como esos, no parecidos,no, ESOS y sí, la verdad es que eran una castaña, de una habitación a otra de la casa no se oía una mierda. recuerdo que lanzaba S.O.S en morse, a ver si alguien lo pillaba y me respondía.

    Recuerdo también un verano allá a principios de los 80 que pasamos las vacaciones en un pueblo de unos amigos de mis padres, en todo el pueblo, que era pequeñito, sólo había un teléfono más o menos “público”, era un teléfono particular que tenía una señora en su casa, la mujer no tenía cuentapasos ni nada, te cobraba a ojo según el tiempo que creía que habías estado hablando. Madre mía, qué tiempos más cutres.

    11 junio, 2013 at 19:14
    • MANUEL GARCÍA CASADO Reply

      De cutres nada: Ahora si que somo cutres que queremos nos den todo resulto.
      Y los que no aceptamos o por lo menos no pedimos todo hecho somos los que al final vamos a ir saliendo adelante como siempre así ha sido.

      12 junio, 2013 at 02:41
    • ssis Reply

      Tienes toda la razón, tiempos muy cutres. España estaba décadas atrasada con respecto a otros países.

      12 junio, 2013 at 10:23
      • buscemi Reply

        No te creas que tanto, échale un vistazo a las películas rurales italianas o francesas de la época…

        20 noviembre, 2013 at 18:11
      • Ni Contestes López Reply

        Vaya tontería de comentario. En los demás países tampoco había móviles, a ver si te crees que a España llegaron 3 décadas después o algo así.

        9 julio, 2014 at 19:41
      • Iván Reply

        ¿Un país atrasado, por no tener móvil?
        Ahora me entero de que la gente en otros países tenían móviles como los nuestros en los 80…

        9 julio, 2014 at 19:42
      • Anónimo Reply

        ssis, de cutres nada… En esa época no había móviles ni en España ni en ningún otro país ¡del mundo! Por favor, no hagamos alardes antipatrióticos en base a algo tan banal, superficial e inútil (sí, sí, has leído bien, INÚTIL) como es el teléfono móvil. Hay que informarse bien antes de escribir semejantes sandeces, por favor.

        10 julio, 2014 at 23:42
    • xavier Reply

      Yo tenia unos Walki Talkis eran un poco modernos te podias poner en la cabeza, era como un especie de casco pero con un micro y una pequeña antena, alguna vez se sentia la policia

      9 julio, 2014 at 19:43
  • Mari Reply

    jejeje… yo en mi piso de Madrid no tenía ni portero autómatico. El caso que quedaba con la gente y todo. Y una vez, hasta nos quedamos sin teléfono ¡y tenía amigas! Hoy en día hubieran llamado a la Interpol, lo menos.

    11 junio, 2013 at 19:19
    • MANUEL GARCÍA CASADO Reply

      Nada de ricos: En mi casa el telefonillo lleva muchos años puesto. Y creo que decidió la comunidad de vecinos ponerlo por seguridad, por tener más tranquilidad y dejar solo pasar al portal al que se quería.
      Pero ahora hay muchos que habren sin más al que llega a meter publicidad, y otros.
      Actualmente lo mejor Videoporteros.

      12 junio, 2013 at 02:44
  • Samu13 Reply

    Siempre estábamos en los mismos sitios del barrio, pero aun así a veces había que andar un rato para encontrar a la cuadrilla. Eramos mas formales a la hora de quedar porque ya no había marcha atrás al no poder avisar al que ya hubiera salido de casa (que en el barrio era bien pronto). Cada vez que recuerdo estas cosas me siento un auténtico abuelo recordando viejos tiempos. Y tengo 34!

    11 junio, 2013 at 19:37
  • Rosae Reply

    De peke vivía en un onceavo piso y desde abajo en la calle, empezaba: “Ma-maaaaaaaaa…” a grito pelao claro, y me lanzaban la merienda dentro de una bolsa y envuelto en periódico… No t digo el bocata lo q volaba… Y a veces caía sobre algún coche… Jajaja

    11 junio, 2013 at 20:14
    • NWOBHM Reply

      En mi casa cerraban el portal por la noche, si llegabas y te lo encontrabas cerrado, la única opción era llamar al timbre y te tiraban la llave envuelta en periódico también. Lo de los porteros automáticos era de ricos.

      11 junio, 2013 at 21:52
    • Anónimo Reply

      Y la bolsa con pinzas de la ropa o algo que le diera peso para que no volara y que como te diera en la cabeza… :))

      10 septiembre, 2013 at 19:23
      • Vanessa Reply

        Madre mia, cuantos inventos habremos montado para lanzar algo desde la ventana o escaleras abajo, para aquellos que no gastabamos ni ascensor. Bolsas de todo tipo, luego aver qué hacias con todo eso, que las pinzas se devuelven!!

        20 noviembre, 2013 at 18:50
    • Halomo Reply

      Me recuerda a una publi de hace unos añitos…
      http://www.youtube.com/watch?v=PGBmHdJCELs

      20 noviembre, 2013 at 18:08
    • Layla Reply

      Yo me pasaba horas hablando con mis amigas desde la ventana de mi cuarto cuando tenía que estudiar y aquí paz y después gloria jajajajaja. Imagina ahí a grito pelao contandonos nuestras movidas!!!

      20 noviembre, 2013 at 19:16
    • Anónimo Reply

      Gracias x tu commentario. Yo vivia en un noveno y mi madre tambien me tiraba el bocata, cinco duros para chuches…….me has hecho recordarlo. Hace 4 anios q vivo en Estados Unidos y parece q sumando a los anios la distancia de mi tierra echo mucho mas d menos esos anios.

      9 julio, 2014 at 20:44
  • carlos Reply

    ¿ Y os acordáis de los “buscas” aquéllos, justo antes del móvil y que tenían sólo alguna gente importante? ¡qué poco duraron!

    11 junio, 2013 at 20:19
    • MANUEL GARCÍA CASADO Reply

      Los buscas fueron muy bien aprovechados por los médicos que estaban en contacto por si les llamaban para una emergencia.

      12 junio, 2013 at 02:33
    • Julio Reply

      ¿los buscas los llevaban gente importante y duraron poco?…

      Vamos que no sabes de que hablas. Los buscas se usaron durante muchisimos años antes que los moviles, los usaban mensajeros, medicos, y todo aquel que necesitara recibir informacion en cualquier momento.
      Lo gracioso, es que HOY en dia se siguen usando. Ya que tienen una cobertura brutal que llega a muchos pisos bajo tierra. Y para algunas profesiones es imprescindible usarlos.

      Lo que tu dices son los beepers de cocacola que regalaban con 10 tapones y duraron poco mas de 6 meses.

      12 junio, 2013 at 09:11
    • Mónica Reply

      Yo tuve uno… Y lo peor es que tenías que llamar a un teléfono para decirle a un tío lo que quería escribir. Yo recuerdo el corte de decir tu usuario y decir al usuario tal «Te quiero» o «Te echo de menos» y te quedabas tan ancha. Ahora no lo haría ni muerta

      30 enero, 2014 at 10:57
  • carlos Reply

    ¡Y las madres gritando para que fuéramos a merendar o a cenar! Se enteraba todo el barrio y tú, ni caso.

    11 junio, 2013 at 20:21
  • NOSTALGICO69 Reply

    ¿ Podrían sobrevivir los adolescentes actuales, a solo una semana de aquellos maravillosos años ?
    Creo que no, pero que felices fuimos …..

    11 junio, 2013 at 22:59
    • Nyx Reply

      Yo siempre me hago esa misma pregunta, Nostágico69, y siempre me respondo lo mismo: SI NO TUVIERAN OTRO REMEDIO, CLARO QUE PODRÍAN. La cuestión está en si te tienes que adaptar: si no te queda otra, te adaptas como sea; si no, pues cada vez te vas haciendo más dependiente de la comunicación 24 horas, que es lo que creo que es mucha gente actualmente.

      Al igual que muchos por aquí, yo he vivido todas estas situaciones: al principio, en mi casa no había ni fijo (teníamos que pedirle el favor a una vecina), y yo tengo 33 ahora. Creo que nos pusimos el fijo cuando tenía unos 10 años. El portero automático, un auténtico privilegio de algunas casas, sobre todo en las comunidades de vecinos; en la mía, tocaban al timbre y te asomabas intentando adivinar quién era por la sombra traslúcida de la puerta, jejejejeje, y a veces incluso le gritabas lo de “¿Quién es?”. El móvil lo tuve en la universidad, y los primeros años era un bien comunal entre mi hermana y yo (y para nada somos gemelas); nos lo llevábamos cuando creíamos que lo íbamos a necesitar por cualquier razón, pues no he llamado yo pocas veces en cabina telefónica… Internet lo descubrí también en la universidad, y hasta entonces había hecho trabajos para clase, y buenos, a golpe de libro y enciclopedia.

      Todos estos avances son muy útiles, y ahora, si el portero automático se oye mal, aunque se oiga, reconozco que me molesta, además de intentar llevar siempre el móvil encima por lo que pueda pasar y bendecir la comodidad que Internet me da en una nada despreciable cantidad de cuestiones, pero también creo que existe mucha dependencia de algunas personas, que necesitan estar localizables – y que el resto del mundo lo esté para ellas – las 24 horas del día. Yo no tengo Whatsapp (ni siquiera sé que lo he escrito bien), ni tengo intenciones por el momento: creo que las personas también necesitamos algo de intimidad, de soledad y de estar un poco perdidos un rato cuando nos da la gana y, por qué no, disfrutar de un rato con la gente que nos importa estando SÓLO CON ELLOS, no distraidos por un millón de estímulos ajenos como el dichoso silbidito del whatsapp (odio cuando no puedes hablar con alguien más de cinco minutos seguidos sin que tenga que mirar la pantallita del teléfono).
      Tal vez si moderáramos nuestra excesiva dependencia en estas cuestiones, volveríamos a disfrutar un poco como lo hacíamos en el mundo de la EGB.

      20 noviembre, 2013 at 19:13
      • inma Reply

        Estoy de acuerdo contigo Nyx, todos estos adelantos están bien si los usas con moderación. Creo que fui de las ultimas en tener móvil, mi marido no hacia mas que ir detrás de que me comprara uno. Al final después de una noche que no tenia forma de encontrar ningún taxi, ni teléfono para llamar y me la vi negra, consentí en tener móvil, pero normalito y sin internet ni nada, con poder llamar y recibir llamadas me sobra.

        21 noviembre, 2013 at 20:20
      • Fran Reply

        Yo tengo 42 por lo tanto creo que he vivido toda esta historia y creo que también está bien el móvil, es progreso. Para los momentos de soledad apagas el teléfono o lo pones en modo avión y punto, a disfrutar.
        El problema no es el teléfono, el problema somos nosotros.
        Miro con nostalgia los tiempos premovil pero también disfruto estar conectado con el planeta.

        9 julio, 2014 at 20:53
  • Carmela Reply

    En mi barrio nos llamabamos por el telefonillo o a voces por las ventanas: bajaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!; también lo típico de: mamaaaaaaaaaa!!!!! tírame la pelotaaaaaaaaaaaaa!!!!!, y te la tiraba por la ventana, no ibas a subir otra vez a por algo existiendo ley de la gravedad, no?

    11 junio, 2013 at 23:16
    • APP Reply

      lo de la tirar la pelota todavía pasa, en mi casa hay un patio y mi hijo baja y nos llama papá la pelota y se la tiramos por la ventana

      10 julio, 2014 at 10:49
  • RCC Reply

    Las páginas amarillas eran el listín profesional. Creo que usábamos más las páginas blancas, el listín de particulares.

    12 junio, 2013 at 01:49
    • MANUEL GARCÍA CASADO Reply

      Aún existen las amarillas y las blancas pero cada vez más pequeñas en todos los sentidos: Páginas y tamaño.
      Ahora falta que saquen unas guías como aquellas pero en digital… pero añadiendo los móviles, los teléfonos móviles. Aún siguen haciendo falta cuando no conocemos el teléfono de alguien y tenemos que comunicarnos con él.

      12 junio, 2013 at 02:37
      • buscemi Reply

        Llegaron a existir la azules, venían los teléfonos por calles.

        20 noviembre, 2013 at 18:13
    • lorena Reply

      eran las paginas grises, blancas son las de ahora y es mas pequeño el listin

      20 noviembre, 2013 at 19:15
  • Snorre Reply

    Sin rechazar la tecnología, que para eso se ha inventado :), creo que nos hemos vuelto totalmente dependientes de ella. Es imposible ver a alguien que no esté con el móvil en la mano (o debería decir con ese mini ordenador que a veces también sirve para hablar).

    12 junio, 2013 at 08:41
    • Glor Reply

      Jajaja el dia q descubriste facebook…eh??

      20 noviembre, 2013 at 19:21
  • Pelicano Reply

    Yo, como todos, he jugado tanto en la calle que era mi segunda casa, de hecho los chavales nos conocíamos por según que barrios. Cada día era merendar y a la calle… ya encontrare allí a alguien y si no me voy a casa del primero que pille y entonaba esa fantástica frase de: ¿Te sales? Luego, en la calle, cada día era una nueva aventura, gran repertorio de juegos y que haceres por disfrutar, sobre todo eso de construir cabañas con cartones…. LA OSTIA. Hoy en día, a mis 35 años, creo que todos los de mi generación echamos de menos el escuchar a los chavales jugando por las calles… Formábamos muchas veces gran alboroto y ruido, pero dábamos vida y sentido al barrio… ¿verdad?

    12 junio, 2013 at 09:09
    • Fran Reply

      Totalmente de acuerdo, se echa de menos el ruido cual marabunta de las jaurías de chiquillos por las calles en una época dónde no había tanto miedo y nos daban independencia para poder divertirnos con poco más que nuestra imaginación y algún que otro objeto de moda. Lo que me da pena es que ahora los niños no saben disfrutar por ellos mismos y siempre tienen que estar enganchados a algún aparato electrónico, cosa que también nos ocurre a nosotros. Se le encogerá a nuestra especie el cerebro?

      12 junio, 2013 at 14:11
    • Esther Reply

      Totalmente de acuerdo contigo. Yo también tengo 35 años, y recuerdo el alboroto que había siempre en mi barrio con todos los críos jugando. Teniamos delante de casa un descampado que no veas la de historias que ha vivido con todos los niños del barrio. Yo también hacía cabañas con cartones y hacíamos como especies de “clubs secretos” en mitad del descampado jajajaja….. ¡Qué tiempos aquellos! Qué pena que mis hijos no puedan vivir nada de esto por todo lo que han cambiado los tiempos…

      21 noviembre, 2013 at 08:25
  • macarrasquilla Reply

    Reconozco que el móvil es un invento fantástico, pero no me gusta la gente que tiene dependencia de él. He conocido casos de cuando se les olvida el móvil o lo tienen roto y no funciona bien, estás con ellos y tienen otra cara (están molestos, avinagrados).
    Yo cuando se me olvida el móvil no me vuelvo a por él, hay veces que se me pierde en algún lugar de la casa y no me preocupo de buscarlo, estoy varios días sin él. Otras veces se me termina la batería y no creas que me preocupo enseguida de ponerlo a cargar; algunas veces pasan varios días hasta que lo pongo a cargar. Otras veces lo pongo a cargar y se tira con el cargados varios días hasta que decirlo cogerlo.
    No tengo un móvil de última generación. Llevo 7 años con el mismo móvil y porque me lo regalaron en la empresa; era mi móvil de empresa y cuando los cambiaron, cada dos años, nos daban el móvil “antiguo” y a mí me gustó éste y es el que tengo. Mi móvil no tiene internet, saca unas fotos de pena y aunque tiene radio y puedes almacenar MP3 yo nunca lo he usado. El Nokia Navigator, pero no veas como me dura la batería (casi una semana), no como esa gente que lo tiene que cargar todos lo días porque siempre está navegando por internet, escuchando música o sacando fotos. Tengo un contrato muy básico con Movistar (por cierto que desde hace 10 años que tengo móvil nunca he cambiado de operador), gastaré unos 8 € al mes, a mí no me despluman con el móvil, bastante tengo ya con la superhipoteca como para que se vaya el dinero en el móvil. Con la tarifa que tengo de internet me sigo comunicando con los amigos por tfno. fijo o por internet. Mucha tontería es la que tenemos ahora.

    13 junio, 2013 at 10:11
    • macarrasquilla Reply

      No me gusta cuando estás tomando algo con alguien y no para de mirar el móvil y a veces teclear la mierda esa del wasap. Me parece una falta total de respeto. O cuando vas al cine o a teatro y suena el móvil de alguien a pesar de que al empezar han recordado que por favor apaguen o pongan en silencio el móvil. O en unos conciertos que suelo asistir los viernes en San Sebastián de los Reyes, en mitad del concierto suena el móvil de alguien y éste lo coge y se pone a contestar a voces. ¡Imbéciles! Os vais a poner tontos con el móvil.

      13 junio, 2013 at 10:22
      • Vanessa Reply

        Cuanta razón.. con lo que me fastidia si me llaman o me suena el telefono mientras estoy tomando algo con alguien. Si no es urgente o algo importante, suelo ignorar ese momento y cogerlo mas tarde, cuando ya no tenga alguien enfrente hablandome.
        Yo de verdad no entiendo como no se han denunciado algunas farolas o señales de la acera por estar ahi y obstaculizar el paso a aquellos que van chateando por la calle, porque visto lo visto.. es el pan de cada dia!

        20 noviembre, 2013 at 18:57
      • Nago Reply

        Hace un par de semanas, actuamos en un teatro… y fue increible observar como en un oscuro donde estabamos contando parte de la historia… mientras mirabamos al publico sin que ellos nos vieran…se veian miles de “iluminados”. para que vas al teatro?, para que quedas con alguien?, si luego, estamos pendientes de una “telepantalla”.

        10 julio, 2014 at 19:21
  • macarrasquilla Reply

    Como decía, mucha tontería es la que tenemos ahora. Se han perdido las formalidades, porque como ahora hay móvil no pasa nada si te presentas tarde: basta con llamar y preguntar ¿dónde estáis?.
    También es cierto que mi época de EGB y BUP/COU la pasé en el pueblo y allí es más fácil. Allí siempre frecuentábamos los mismos sitios, hay dos zonas de bares (la plaza de arriba y la de abajo). Pero cuando íbamos al cole siempre se quedaba al salir: “A las 18:00 es el entrenamiento de fútbol”, “Acuérdate hoy es el cumple de fulanito en su casa a las 17:30 h”. No se improvisaba, los planes u horarios estaban fijados con antelación. Sabías a qué hora tenías que volver a tu casa. Y si no tu madre te lo recordaba saliendo a la puerta de la casa (porque al ser pueblo no había pisos) y dándote una voz: “A cenar”, tu no hacías caso y seguías jugando con los amigos (que también les había llamado su madre), y ella volvía a salir y te decía con otro tono “Te he dicho que a cenar, no me hagas volver a repetírtelo”. Pero la tocaba volver a salir, hasta que al final el que te llamaba era tu padre (que cuando entrabas a veces te acompañaba con un pescozón). ¡Madre mía qué tiempos! Y qué bien nos hemos criado! Cuantos buenos recuerdos!

    13 junio, 2013 at 10:19
    • Yo misma Reply

      cuánta razón!!!! pero cuánta!!!!

      13 junio, 2013 at 16:41
    • Nago Reply

      y yo que soy fiel y puntual a las citas siempre lo digo…el avisar por WhatsApp no hace 1que el que este alli no tenga que esperar… vamos, que no me sirve de nada que me avises de que vas a llegar tarde, lo que me molesta es perder el tiempo a la espera…

      10 julio, 2014 at 19:22
  • Rosa Reply

    Me encanta. Ayer fue mi cumple. Mi chico me ha regalado un FURBY!! Creo que mi espíritu infantil estará siempre presente. Si me llega a regalar una Chabel me caso con él.

    13 junio, 2013 at 11:31
  • Carmina Reply

    Se pasaban fatigas para comunicarse, pero creo que ahora nos estamos pasando. La gente es totalmente dependiente de los móviles y las redes sociales, tanto que se nos ha olvidado lo que es tener un momento a solas, en silencio y tranquilidad, sin tener que estar todo el día dando tres cuartos al pregonero sobre lo que estamos haciendo en cada momento, dónde estamos, qué comemos…

    Por cierto ese telefóno de góndola era exactamente el que teníamos en mi casa, antes de que viniesen los de teclas :D

    13 junio, 2013 at 14:43
    • Yo misma Reply

      En mi casa sigue estando, y cada vez que le pasa algo , mi padre investiga y lo acaba arreglando…

      13 junio, 2013 at 16:42
  • Regi Reply

    Mis amigos y yo cuando no sabíamos que hacer tocábamos los timbres y salíamos corriendo..
    O íbamos a una cabina y llamábamos a un numero al azar con lo poco que a veces quedaba de otro que había llamado antes y nos inventábamos historias..como que habían ganado un concurso..y se lo creían..lo que nos reíamos.
    Y también mi madre nos llamaba a gritos..primero con el nombre de pila..y cuando veía que no le hacíamos caso ..Ahora voyyy … ( a grito pelado)..terminaba llamando os con el nombre compuesto y los dos apellidos..jaja

    20 junio, 2013 at 22:41
  • Daeivid Reply

    había lugares de socialización que eran comunes, y que han desaparecido; el campo de fútbol, el parque, la calle. No hacía falta móvil para nada.

    30 junio, 2013 at 22:03
    • Geles Reply

      “el campo de fútbol, el parque, la calle.”
      y la plaza. Fundamental, quedar en la plaza. Y por el camino, pasar a por fulanita o sotanito, que vivían en tu misma calle: “bajas a la plaza??” A partir de cierta hora, ya sabías que todos iban a estar allí.
      Y en cuanto a lo de los teléfonos, la de cabinas que he tenido que buscar yo por las noches para avisar que íbamos a llegar tarde a casa!!!

      21 julio, 2013 at 11:19
  • Diez sonidos que tendrías que reconocer si fuiste a EGB - Yo fui a EGB Reply

    […] nos lo montábamos… para hacer un trabajo de clase sin Wikipedia ni internet Cómo nos lo montábamos de pequeños sin móvil: “Oye, ¿has visto a estos?” Ya puedes jugar a todas aquellas maquinitas de marcianitos desde tu ordenador Aquellas primeras […]

    7 agosto, 2013 at 15:52
  • Mi Ceres Reply

    Totalmente de acuerdo con Macarrasquilla, sobre el telf. movil

    11 septiembre, 2013 at 21:36
  • pilar Reply

    Lo del movil es relativo, yo no puedo ir sin él, si se me olvida vuelvo a por él como sea. Tengo hijos pequeños y te llaman, pocas veces, pero te llaman del colegio q tienes q ir a buscarlos por cien cosas distintas, fiebre, vomitos, dolor de cabeza, que se ha caido..etc.
    Tengo uno en edad adolescente que entra y sale y con los tiempos que corren, si, con tanta tecnología, investigación, avances…. se pierde y no lo encuentras. Pues esos mismos avances, tecnoligía y demás tambien los usan los malos… ponte a buscarlos!
    Te pasa algo con el coche y ya nadie para a preguntar, o tienes movil o te tiras todo el día hasta que alguien le de por buscarte y por casualidad de contigo en mitad de una carretera de mala muerte, y eso si no has cambiado de recorrido!
    El movil es imprescindible hoy en día, ahora que tenerlo para todo no, solo como medida de emergencia y ocasionalmente por ganar tiempo en ciertas cosas y preguntar antes de tiempo.

    2 octubre, 2013 at 20:08
  • zelestes Reply

    de donde habeis sacado la primera foto !?!?!?!?!, la he reconocido , esta en Carmona el la barriada la Paz.

    20 noviembre, 2013 at 18:10
  • mari Reply

    jajaja… Lo que me he podido reir. Lo cierto que era muy fácil huir del plasta de turno pero ¿y ahora? Mejor no pensarlo, pero está claro que no hay ninguna intimidad.

    Si no llamabamas a alguien o no le escribías, estaba la excusa de: “perdí tu teléfono (o tus señas)”.

    Lo del portero es totalmente cierto, pero si os digo que yo estuve muchos años sin ese artilugio, flipariais. y vivía en un 4º y una vez me quedé sin teléfono fijo. Oye, pues fue una de las épocas con más vida social de mi vida. A día de hoy, hubieran llamado a la interpol (para llamar a mi madre cuando estaba en el parque utilizaba la voz y le llamaba por el nombre para que se diera cuenta que era su hija la que le llamaba).

    Y bueno, uno de mis libros de cabecera fueron las guías teléfonicas. Pillaba un empolle de flipar, os lo aseguro. Yo creo que fue el primer facebook de la historia.

    20 noviembre, 2013 at 18:22
  • Sevillana Linuxera Reply

    Pues yo recuerdo haber pasado toda mi infancia y toda mi adolescencia sin tener teléfono fijo en casa. Mis padres nunca lo pusieron y cuando por fin lo hicieron yo ya tenía 22 años. Y hasta los 26 años no tuve nunca un teléfono móvil, que por supuesto era un ladrillo sin Internet ni ná. Ahora tengo 37 años y hasta hace 3 años o así no tuve mi primer smartphone con Internet móvil. XDD

    20 noviembre, 2013 at 18:32
  • Anónimo Reply

    Lagarto

    20 noviembre, 2013 at 19:02
  • dad Reply

    Yo sigo enseñándole a mis sobrinos el clásico: te bajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssss??????? a grito pelao!! que se alternaba con el se bajaaaaaaaa fulanitoooooooo???? si lo cogía su madre….

    Por cierto que el telefonillo en la hora de la siesta a mi padre le ponía de los nervios…..pasó años diciéndome que les dijera a mis amigos que no llamaran en horas de siesta……caso omiso jajajjajajajja!!!

    21 noviembre, 2013 at 14:05
  • BIXENTE Reply

    que veranos, el único contacto con la familia era un teléfono público que estaba en la esquina de dos calles y que utilizaba De noche para recibir y dar noticias.

    23 noviembre, 2013 at 20:47
  • Bilbosco Reply

    Jajaja, nosotros quedabamos en un lugar que denominabamos “el asfalto rojo”, lo típico era tocar el timbre de algúno y……..LUIS BAJAS?, y si decia q no lo intentabas convencer un rato jajaa, saludos.

    29 noviembre, 2013 at 21:56
  • Ferfera Reply

    Te han faltado los dos vasos conectados por un hilo xD

    30 enero, 2014 at 08:01
  • Cómo eran aquellas primeras conexiones a internet de mediados de los 90 - Yo fui a EGB Reply

    […] puedes ver: Cómo nos lo montábamos… para hacer un trabajo de clase sin Wikipedia ni internet Cómo nos lo montábamos de pequeños sin móvil: “Oye, ¿has visto a estos?” Cómo hubiera sido el catálogo de Media Markt a principios de los años 80 Cómo hubiera sido el […]

    10 marzo, 2014 at 11:57
  • Carol Reply

    Lo mejor lo de las cabinas… Pues no habré gastado yo dinero en llamar a la gente… Y el corte que pasaba cuando llamaba al chico que me gustaba y su madre o su padre cogía el teléfono… O me llamaba él a mí y nos tirábamos una hora, de reloj, pegados al teléfono en medio del salón… Mi madre se reía de mí con cara graciosa ¬¬

    9 julio, 2014 at 19:52
  • Jessi Reply

    Pues mi prima y yo teníamos unos walkies en los que escuchábamos a un señor hablar con otro. Las respuestas no se oían pero de alguna manera, el tío sabía que le estaban escuchando y pillaba cada cabreo. Nunca supimos por qué pasaba eso jajajajja

    9 julio, 2014 at 20:01
  • Katy Reply

    Pues yo sí que tenía móvil, se llamaba DANONE, le ataba un hilo de uno a otro y no veas como funcionaba. jejejejeje

    9 julio, 2014 at 20:25
  • sandra Reply

    en Castilla y león aún hay cabinas xd al menos en Valladolid(un montón) y en pueblos de Salamanca
    Xavi Navarro Mayolas yo tuve esos Jja bueno aun les tengo pero vamos no los uso…no servían más que para escuchar otros canales,taxis y decían que policías y enisoras reales jsja
    Y si interferias en las conversaciones tenías que decir algo como…breico control o algo así xd
    Eso sí me pasaba horas cotilleando

    Yo tengo 26 años y también me acuerdo de tirame la merienda…ven cuando oscurezca…
    Gritar a la puerta de alguien y estar escondida hablando con alguien por teléfono o telefonillo horas y escuchar venga vaaa baja jaja

    Yo soy maestra y el problema está en que la sociedad cada vez se ha vuelto más desconfiada y de todo se tiene miedo y es más fácil estar en casa que dejar ir al parque y si los niños se caen corriendo a levantarles…y si se pillan un dedo en el colegio corriendo a voz en grito…raro que hayamos sobrevivido eh…

    A mí mi madre me dejaba una hora máximo a l semana jugar a la nintendo
    Practicamente me echaba de casa para ir a jugar por la tarde y pintabamos la cera con tizas para jugar a mil juegos y estábamos con el balón en el parque y subiamos 15 veces a por globos de agua

    En cambio…si un niño ahora está en casa es jugando a videoconsolas o con el móvil y además no con los hermanos o primos(q ya no van cada semana a visitarte) sino con amigos online…
    Y si les propones muchas veces algo interesante se llevan un aparatito electrónico…

    Un poquito menos de miedo porfavor!! Que no se van a morir si se caen q nos hemos tirado hasta piedras hace años y aquí estamos! Y si no pueden vigilar los padres pues como antes por los vecinos que se encargaban de sus hijos y los otros…pero claro tampoco somos tolerantes con los vecinos ya p l q no tenemos relación buena y somos capaces d dejar flores en un descansillo para q las recoja alguien en vez de pedírselo a algún vecino…y si se olvidan las llaves nos quedamos en la calle porque no somos capaces de pedir ayuda a los vecinos.

    Ya no se lleva el hacer fiestas en noxevieja x ejmpl en la escalera…porque se molesta… Y no se queda un sábado para echar la partida(vecinos malos)….

    Una verdadera lástima yo intentaré el día que tenga hijos que puedan tener un ápice de lo q viví yo.

    9 julio, 2014 at 21:22
  • Azahara Reply

    Lo mejor de todo el telefonillo jajajajajaja

    9 julio, 2014 at 23:49
  • mesparcia Reply

    Y que felices éramos…sin tanta psp, ni iphone ni ipad ni tanta tontuna

    10 julio, 2014 at 10:03
  • APP Reply

    lo peor de todo esto es que la tecnología nos ha hecho un poco esclavos para lo que está sirviendo es para engordar cuentas corrientes, lobby que se están forrando a costa de crearnos necesidades. Y las necesidades se van imponiendo, por ejemplo, cómo hay móvil tienes que avisar que vas a llegar sino lo haces se van no te esperan. Además mientras dedicamos nuestro tiempo al whatsaap no lo dedicamos a otras actividades, por ejemplo la lectura o nuestra formación, esa es la finalidad, que seamos menos cultos. No quiero decir que seamos incultos por tener whatsaap, sino que nos quita tiempo para formarnos. El whatsaap ha formado grupos-guetto, en redes sociales cuya finalidad es conectar gente que estaba sola, por ejemplo singles, por muy diversas razones y organizar salidas y quedadas, la formación de subgrupos provoca que las nuevas personas que llegan no puedan integrarse. Pero todo no está perdido es esencial una buena formación desde pequeños y además las personas que mejor aprendan a ser independientes serán más creativos y tendrán mejores oportunidades en la vida.

    10 julio, 2014 at 11:00
  • Alba Vicent Reply

    A veces me siento vieja y nostálgica cuando recuerdo ese tipo de cosas, las cabinas fueron el mejor invento que hicieron jeje, yo además con mi vecina de arriba teníamos que hablar todo el día, lo que hacíamos era un invento, le tiré una cuerda y ella la cogía, la ataba a su ventana de madera y si oía que se cerraba( ósea un golpe fuerte ) ya que no podía controlar el aire, ella cogía y se asomaba pork d esta manera sabía que quería contarle algo importante jajaja, normalmente nos castigaban pork legábamos tarde a casa las dos, y siempre íbamos con la excusa de que como no teníamos reloj no sabíamos la hora que era, hasta k un día nos regalaron un casio y ya no había excusas que valieran jejeje que tiempos aquellos, recuerdo irme con mi hermana a la montaña con bocatas, bebidas, el perro y unas linternas y mis padres no vernos en todo el día pork no íbamos de excursión al bosque, y no pasaba nada, ni mala cobertura, ni whatsapps, ni Facebook….antes disfrutábamos más de las cosas y la naturaleza, ahora pasamos todo el día enganchados al movil…sinceramente me encantaría volver a ser esa niña son móvil, ahora con los trabajos y demás si estas incomunicada ya no sabes hacer nada….

    10 julio, 2014 at 22:49
  • Aquellos maravillosos años | Historias de pitufines Reply

    […] igual al protagonista de este serie ^_^ Imagen columpio: del blog Somos Ochenteros Imagen cabina: Yo Fuí a EGB Publicado el noviembre 26, 2013Autor adminitradoraCategorías adolescencia, años, general, […]

    10 enero, 2015 at 19:53

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