Los doce olores de la vuelta al cole en la EGB

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Como cada mes de septiembre volvemos al cole, nos vamos olvidando poco a poco de las vacaciones y toca volver a reunirnos con todos nuestros compañeros y ver, una vez más, la cara a nuestros profesores.

Pero hoy volvemos a clase a través exclusivamente de la nariz, recordando todos aquellos olores con los que asociamos la vuelta al cole en la EGB. Han pasado muchos años pero hay olores que no se olvidan, verás como los recuerdas todos.

1.Los libros nuevos

libro

Unos días antes de empezar el curso tocaba ir a recoger los libros y no podías evitar echarles un vistazo a todos, con bastante más ilusión que cuando te tocaba estudiarlos. Pero lo mejor de todo era el olor que desprendían aquellos libros nuevos al pasar sus páginas por primera vez.

2.El forro de los libros

forro libros

Llegaba el momento de forrar los libros con mucho cuidado de que no quedara ninguna burbujita, de lo contrario te pasarías todo el año moviéndola de un lado a otro con el dedo. Esos días la casa solo olía a forro.

3.El olor de los baños

Por muchos baños a los que hayas entrado a lo largo de tu vida, el olor de los baños del cole es diferente a todos, ¿o no?

4.El olor del gimnasio

gimnasio

Aquellas pequeñas ventanas en lo alto del gimnasio estuvieron toda la vida cerradas y claro, allí sudó la gota gorda tanta gente que el olor se quedó impregnado en las espalderas, en las colchonetas y hasta en el plintón que, por cierto, era el aparato que más nos hizo sudar.

5.Las tizas

tizas

Que te tocará abrir un paquete de tizas era todo un acontecimiento, hasta te ponías nervioso de la emoción y una vez que conseguiás sacar una era inevitable olerla antes de ponerte a escribir con ella.

6.La goma de nata Milan

goma nata milan

Seguramente aquel olor a nata de las gomas Milan era el más rico de todo el material escolar por lo que, inevitablemente, el bocado estabá asegurado.

7.Las ceras

ceras

Un olor tan dulce que empalagaba, el olor de las ceras Manley es único, todo un prodigio de la Naturaleza. Por cierto, siguen existiendo y ya no huelen igual, ¿por qué?

8.Las virutas de las pinturas

virutas

Tanto tiempo en la papelera, sacando punta a todas tus pinturas para poder hablar así con tus compañeros y escaquearte un poco, consiguió que recuerdes perfectamente el olor a madera de todas aquellas virutas de colores.

9.La plastilina

Plastilina

Mucho más grasienta que la de ahora y con colores menores atractivos, pero el olor de aquella plastilina es uno de los más característicos de la EGB.

10.El pegamento Imedio

Pegamento-Imedio

Todos, absolutamente todos, hemos esnifado pegamento Imedio alguna vez en nuestra vida. Menudo colocón.

11.La cola Ebro

cola Ebro

Antes de la llegada de pegamentos tan populares como Imedio y Supergen en el cole utilizabamos cola Ebro con aquel tapón que siempre se quedaba pegado y tenías que acabar abriendo con la boca y que llevaba un pincel incorporado. Si te tocó utilizarla seguro que también recuerdas su olor.

12.La tinta china

tinta-china

Le teníamos tanto pánico a aquellos tachones de tinta china en medio de nuestros dibujos que me atrevería decir que el olor de aquel líquido negro era el olor del peligro, casi casi la muerte.

Extra: El bocadillo en la cartera

cartera-cole

Tú ibas todo contento el primer día con todos tus libros nuevos y el material escolar sin estrenar dentro de tu cartera nueva y al llegar al cole descubrías que todo, absolutamente todo, olía al chorizo del bocadillo que tu madre te había metido en la cartera para el recreo.

También puedes ver:
Diez cosas que no nos gustaban de la vuelta al cole en EGB
Revisamos que llevaba en la cartera del cole un niño en la EGB
Trece bolígrafos que tienes que conocer si creciste en los 80
Diez modelos de sacapuntas que seguro que tuviste en EGB
Con qué pintábamos en los 70 y 80
Lo que merendábamos en los 70 y 80, ¿lo has vuelto a probar?
Diez alimentos de tu infancia que desaparecieron sin dejar rastro
Diez chucherías míticas de la EGB
Diez chucherías míticas de la EGB (II)


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Comentarios (74)

  • nuria Reply

    Falta el olor de la pizarra recién pintada!!! :)

    4 septiembre, 2014 at 18:29
  • joaquin Reply

    Falta el olor A VOMITONA del autobús en las excursiones

    4 septiembre, 2014 at 18:43
  • JAntonio Reply

    Yo añadiría el olor de los rotuladorers Carioca

    4 septiembre, 2014 at 18:56
  • Sabueso Reply

    Falta el olor del serrin que echaban tanto los dias de lluvia, como cuando alguno potaba…. XD

    4 septiembre, 2014 at 18:57
  • Carla Reply

    El olor de las profesoras: mezcla de colonia, cremas, labial y laca Fixonia o Nelly

    4 septiembre, 2014 at 19:07
    • pilar Reply

      ajjjj, el olor a maquillaje!!!!!!!!
      es uno de los olores que mas odio!!!!!!! todo por culpa de la profe que se echaba kilos y kilos….

      6 septiembre, 2014 at 15:06
    • julia Reply

      cierto ajajaj

      8 septiembre, 2015 at 22:26
  • mari Reply

    El que más me gustaba, sin duda, era el de los libros nuevos. Recuerdo que cuando los comprábamos me tiraba horas y horas leyéndolos y viendo la materia que entraba. Parecía una auténtica empollona, pero luego era una estudiante responsable, pero normalita.

    4 septiembre, 2014 at 19:35
    • Anónimo Reply

      siiiiiio??? ese olor tan peculiar de los libros nuevos????? buffffff….. uno se siente viejo caramba???????????

      6 septiembre, 2015 at 23:28
      • Antonio Martín Reply

        Me acuerdo muchísimo y eso ya se me he quedado dentro de por vida en mí glandulas pituitarias y de toda mi nariz el formidable olor a el papel de los libros nuevos sin estrenar es lo que más echo de menos ver y hojear nuevamente los libros de texto de la EGB con ese olor articular me gustaba oler las gomas de nata las ceras DACs que manchaban y tenía unos colores preciosos las temperas Pelikan los lápices hito los lápices plastidecor me encanta va a doler todo este material escolar también he de decir que el olor particular del pegamento Imedio era muy preferido por mí

        8 septiembre, 2016 at 01:15
  • JUAN RAMON Reply

    Hoy comprando algo de material escolar para mi hija de 15 años, no he podido evitar el mirar la estantería donde tenían en el hiper todos los borradores y fijarme y recordar el olor de los Milan Nata, y el sabor y olor del pegamento Imedio, lo revivo cada vez que voy al dentista y me echa el spray de lidocaína en las encías….y como pica el jodío….

    4 septiembre, 2014 at 20:53
  • JULIO DE ABAJO FERNANDEZ Reply

    El olor de las calefacciones de carbón en el invierno.
    El olor del Nacimiento y el Árbol en Navidad. Los de los chinos no huelen igual.
    Los olores del obrador de la confitería que había cerca de casa. Ahora no es lo mismo.
    El olor dulzón de la azucarera de mi pueblo, La Bañeza, que anunciaba las Navidades.

    4 septiembre, 2014 at 21:22
  • Chari Reply

    El olor a la colonia Filvit, para que no se nos pegaran los piojos.

    4 septiembre, 2014 at 21:54
  • Rodrigo Reply

    La mochila Karhu de la ultima foto es bien 80s tambien!!

    4 septiembre, 2014 at 22:10
  • Anónimo Reply

    ¡El olor de los libros y de las ceras me encantaba!
    Ahora, el de las puntas de los lápices… yo tenía una cajita en el estuche para no levantarme a hacer punta y cuando se acumulaba eso, echaba un pestazo… >_<

    4 septiembre, 2014 at 22:56
  • akikike Reply

    Entrar en la clase y sufrir ese penetrante olor a lejía!!!!!

    4 septiembre, 2014 at 23:12
  • Reme Reply

    El olor de los Plastidecor. Si tenías los 24… eras el más.

    4 septiembre, 2014 at 23:50
  • Anónimo Reply

    El olor de la cola blanca
    Habia una muy antigua que iba en un tarro y para estrenarla habia que quitarle como una capa de cera roja. Alguien se acuerda?

    5 septiembre, 2014 at 01:24
    • Anónimo Reply

      pelikan

      6 septiembre, 2015 at 22:59
    • julia Reply

      yo me acuerdo, y también el fastidio de tener que comprarla, otra cosa más!! pero luego molaba usarla, jaja, te sentías importante con tu bote de cola, manos a la obra!!

      8 septiembre, 2015 at 22:25
    • mary Reply

      creo que era ebro la marca, Un tarro redondo blanco por fuera. Y efectivamente tenía una capa roja. La empleaban mis abuelos para pegar sellos y papeles en los paquetes postales que mandaban, Era de muy buen resultado. Tenía un pincel para echarla. No me acordaba hasta que leí tu comentario. Gracias

      8 septiembre, 2016 at 21:56
  • MrMef Reply

    Los chicles de sandía…

    5 septiembre, 2014 at 09:08
  • Guille Reply

    El olor a arcilla en las clases de pretecnología, ¡inconfundible!

    Y el olor a sobaquera de algún profesor guarro que se acababa ganando todo tipo de mote relacionado con el asunto.

    5 septiembre, 2014 at 09:47
    • Anónimo Reply

      Simplemente el olor de casa, cuando volvías de pasar el verano en el pueblo dos meses, ahí era cuando verdaderamente te dabas cuenta de que el verano se había terminado y empezaba un nuevo curso.

      5 septiembre, 2014 at 10:36
      • julia Reply

        fijo

        8 septiembre, 2015 at 22:23
    • julia Reply

      el barro (arcilla), cierto!!! pa lo poco que lo usamos en mi caso, lo grabado que tengo el olor en el cole!

      8 septiembre, 2015 at 22:24
  • Los doce olores de la vuelta al cole en la EGB Reply

    […] Los doce olores de la vuelta al cole en la EGB por danimourinho a yofuiaegb.com enviado: ____ Resumimos la vuelta al cole en la EGB en doce olores que seguro que aún recuerdas. Haz la prueba. etiquetas: olores, vuelta, al, cole, colegio, egb usuarios: 1   anónimos: 0   negativos: 0   compartir: sin comentarios ocio karma: 6 (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({}); […]

    5 septiembre, 2014 at 10:47
  • Anonimo Reply

    y el olor a nuevo de las mochilas, sobre todo si eran de piel.

    5 septiembre, 2014 at 11:07
  • Anónimo García Reply

    En mi mochila se pudrió un plátano que me olvidé comerlo y al tiempo había un olor insoportable en la clase. La maestra hizo una búsqueda de la procedencia del olor y descubrimos que era de mi mochila. Cuando sacó el plátano yo con cara de tonto sin saber qué hacía eso allí… Aun tengo la mochila (estaba en 2º o 3º de EGB), y todavía, después de 22 años, me huele a plátano podrido. Así que cuando recuerdo olores del colegio me viene el olor a plátano podrido… jajajajaja.

    5 septiembre, 2014 at 12:35
    • yoyo Reply

      jajajaaa, que bueno!

      13 septiembre, 2014 at 00:30
    • julia Reply

      jajaja estoy contigo :D si aunque lleve una tarde ya apesta ;)

      8 septiembre, 2015 at 22:22
    • Sonia Castro Reply

      El olor de las librerías, todas huelen igual…hacer la cola interminable que salía X la puerta para ir con tu madre a comprar el material escolar…ahí te dabas cuenta q ta empezaba el cole…

      9 septiembre, 2019 at 18:49
  • supremakiles Reply

    Falta uno que a mi manera de ver era el prinero en olerse… Y ese olor a lejia nada mas entrar a las 8!!! O nunca os encontrasteis las mesas algo humedas con ese olor??

    5 septiembre, 2014 at 13:10
  • ALR Reply

    Ufff….cuantos recuerdos. Me quedo con el olor de la goma de nata Milán, de los libros (y cuadernos) nuevos, del pegamento Imedio (sobre todo el pegamento Mastic, ese era adictivo) y de la cola blanca. Pero recuerdo los primeros días de clase el olor a pintura de haber pintado las paredes de las aulas y del centro en los dias previos al inicio de curso. Y el olor de la plastilina y de las tizas (recuerdo a más de uno que les daba por comer,literalmente, tiza). Esos olores que en la actualidad, con una cierta edad, te llegan de pronto en determinado momento, y te da un vuelco el corazón, como cuando oyes una de esas canciones antiguas que significaron tanto en tu vida personal y te rasgan por dentro…

    5 septiembre, 2014 at 13:52
  • Charly Reply

    como siempre lo habéis clavao. Excepto el gimnasio que en mi cole no teníamos y la cola Ebro que no la utilicé todo lo demás 100%. Especialmente el del lavabo, dónde sacáis fotos tan fieles? mirando la foto me traslado a aquellos lavabos allá por 1983…..

    5 septiembre, 2014 at 14:09
  • espacio1999 Reply

    Aparte de todo lo que habeis dicho, tambien recuerdo el olor de esos pupitres y sillas de aglomerado con formica gris que tenian una banda de plastico negra con una linea blanca pegada por el canto.
    Ni os cuento los servicios de principios de los 70 que en lugar de lejia debian ponerle algo mas fuerte aun.
    Otro olor que no se me olvida era el de la pelota verde dura como una piedra que venia con los zapatos nuevos gorila. Ufff que lejano todo esto.

    6 septiembre, 2014 at 10:19
  • Anónimo Reply

    Lo mejor de todo el olor al inocencia las ganas de crecer para luego llevarte el chasco cuanto echo de menos los años de la EGB

    6 septiembre, 2014 at 10:35
  • Loli Moreno Reply

    En mi caso falta, el olor a tierra húmeda. Todos los días el conserje rociaba el patio para que no se levantara polvo con la tierra y cuando llegaba al cole olía a tierra húmeda. Me encanta ese olor

    6 septiembre, 2014 at 14:05
  • Daniel Berlanga Reply

    Que recuerdosssss

    6 septiembre, 2014 at 15:31
  • Emma Reply

    Sï, me quedo sin duda con el olor de los libros nuevos y la goma de milán, pero también con el olor del pegamento Pritt, aún hoy en cuanto lo abro, inconscientemente, me lo llevo a la nariz…

    8 septiembre, 2014 at 23:30
  • Dani Reply

    el olor que quedaba atrás, el del salitre mezclado con crema protectora. Recuerdo metido en el cerebro de los que vivíamos en la costa, claro

    10 septiembre, 2014 at 18:56
  • Dani Reply

    La vuelta al cole… Madre mía…..

    13 septiembre, 2014 at 09:57
  • Galaor Reply

    El olor a goma Milan normal, porque yo heredaba los libros de mi hermano y todos los años me tocaba borrar lo que él había escrito (tampoco se molestaba mucho en ayudarme a borrar ni en escribir más flojo para facilitarme el borrado). Siempre acababa con dolor de manos.

    15 septiembre, 2014 at 20:17
  • Traveling Pics Reply

    Acá en Perú al forro para los cuadernos le decimos Vinifán, porque esa es la empresa que lo fabrica. Su olorcito cuando está nuevo es de los más añorables.
    Otros olores cásicos: las crayolas (las ceras, acá en Perú tenemos la manía de llamar a todo por su marca), los lápices de colores y los libros nuevos (en los ochentas e inicios de los noventas también usábamos los libros españoles de Santillana, toda una locura porque nosotros decimos “v chica” no “uve”).

    22 septiembre, 2014 at 20:57
    • julia Reply

      :) a nosostros nos pasa igual con los nombres y las marcas: el “celo” para la cinta adhesiva (de pegar), el klínex (pañuelos de papel), el tipex (tinta blanca pa borrar), celofán (papel de plástico para envolver) . Saludos!

      8 septiembre, 2015 at 22:19
  • Minxie Reply

    El asqueroso y nauseabundo olor a la lejía mas profunda que pueda existir. Jamás supe la marca pero nunca he olido ninguna lejía tan POTENTE como aquella que usaban y por eso a día de hoy no puedo oler la lejía ni por asomo. Prefiero el amoníaco mil veces o cualquier otro limpiador desinfectante menos ese. Era tan fuerte el olor que eliminaba cualquier otro (pegamentos, ceras, etc…) ni siquiera abriendo las ventanas y las vomiteras a las 8 de la mañna eran una constante. Os preguntareís cómo podía oler tanto y es que usaban esa lejía tanto para los suelos como para las mesas y la pizarras. Las mesas nos las fregaban con la fregona (alucinante pero cierto), se ve que así tardarían menos…

    29 octubre, 2014 at 23:39
  • Diez cosas que no nos gustaban de la vuelta al cole en EGB - Yo fui a EGB Reply

    […] puedes ver: Los doce olores de la vuelta al cole en la EGB Revisamos que llevaba en la cartera del cole un niño en la EGB Trece bolígrafos que tienes que […]

    4 septiembre, 2015 at 12:57
  • Anónimo Reply

    Viendo las imágenes me estaba recordando cada olor!!!!?

    7 septiembre, 2015 at 00:22
  • Anónimo Reply

    Yo me acuerdo del bocadillo de tulicren que me ponía mi madre todos los días para el recreo

    Title

    7 septiembre, 2015 at 19:20
  • sergio Reply

    Como me gustaría repetir los 80. Que buenos recuerdos.

    7 septiembre, 2015 at 20:04
  • javi Reply

    El olor del asfalto mojado un dia de lluvia, y entrabamos en clase. No se olvidará jamas!!

    7 septiembre, 2015 at 23:42
  • m Reply

    Qué bueno!!!..te juro que he vuelto a “oler” el pegamento EBRO nada más ver la foto…

    8 septiembre, 2015 at 00:01
  • julia Reply

    Genial!! bueno pero el pegamento de barra, era muy mítico!! y de peques la leche que nos daban en el recreo, y además del bocata de chorizo, las mandarinas :) o el plátano to chungo… Yo recuerdo mucho ese olor de las hojas caidas y mojadas… inconfundible otoño y vuelta al cole…… :( ains

    8 septiembre, 2015 at 22:15
  • julia Reply

    y en parvulario y primeros cursos, olía siempre a colonia mezclada con todos los olores :) es inconfundible, lo hueles en cuanto entras en un cole!! :)

    8 septiembre, 2015 at 22:27
  • juana ripoll perles Reply

    Q recuerdos…..

    10 septiembre, 2015 at 20:01
  • Chechu Reply

    ¡¡Las témperas!!

    7 septiembre, 2016 at 21:05
  • Elias Caballero Reply

    Yo tambien recuerdo el olor de los cuartos de baño limpios pero sobre todo los del parvulario,no era a lejia pero la verdad que aunque fuerte olia a limpio y la verdad que algunas veces he olido algo parecido y me recordaba mi parvulario. Estaba en Barcelona en la calle Zaragoza. Eso era sobre el 73/ 74 mas o menos,el olor a los lapices ese tambien no se puede olvidar

    7 septiembre, 2016 at 21:32
  • Montse Reply

    Nadie ha dicho el olor a enjuague bucal naranja que nos metían en la boca cada x tiempo.. Ains… No recuerdo como se llamaba, pero el olor sigue en mi memoria.

    7 septiembre, 2016 at 21:59
    • Montse Reply

      O era rosa??? Lo traían en una garrafa.

      7 septiembre, 2016 at 22:00
      • khp Reply

        Montse, el flúor, ese era el olor que me faltaba a mi para ser la vuelta al cole redonda, recuerdo ambos, el rosa y el naranja, a mi parecer más asqueroso de sabor que el rosa.
        Otro olor que recuerdo del cole, pero este ya cuando se acercaba el invierno, era el de las estufas al encenderse, o también al volver después del patio, que lo volvias a notar al venir de fuera muy intensamente. O el olor del laboratorio de ciencias. también característico, no he podido encontrar nunca otro lugar con el mismo olor, ni en el instituto ni nada parecido.

        7 septiembre, 2016 at 22:11
  • Fgb Reply

    Yo recuerd el olor de los puros que algunos profesores fumaban durante las clases, buajjj

    7 septiembre, 2016 at 22:43
  • Maria Jose Reply

    Los alrededores del comdor

    8 septiembre, 2016 at 01:21
  • Sonia Reply

    Olor a bomba fetida ; la bolsa de pipas carancha, los kikos

    8 septiembre, 2016 at 02:25
  • Evix Reply

    El olor al champu de los piojos….

    8 septiembre, 2016 at 08:30
  • Leire Reply

    Sí, sí, sí y sí. Todos menos el de la cola Ebro, yo no la conocí. Saludos.

    8 septiembre, 2016 at 08:58
  • juan Reply

    Ese era mi Gimnasio! !!!
    En la Escuela Aneja de Badajoz. Y si no es, era exactamente igual!

    8 septiembre, 2016 at 12:08
  • Josefcobb Reply

    El pegamento “Mastic”. Más de uno/a se “colocó” haciendo los trabajos de plástica.

    8 septiembre, 2016 at 13:39
  • Carlos bella Reply

    Falta el olor a pimientos asados en las calles,sobre todo los que somos de pueblo

    8 septiembre, 2016 at 18:46
  • Anónimo Reply

    Pues, no se que es pero los “coles” que conozco siguen oliendo igual. A lápiz a goma a niño mojado en colonia de baño.
    Bueno ahora que lo pienso, la mercromina naranja que llevábamos en las rodillas, eso ya no se huele.

    9 septiembre, 2016 at 20:57
  • Joaquin Gomez Reply

    A mi nunca se me olvidará el olor de mi primera tutora y profesora de casi todo. Era como una segunda madre para mi, nos trataba como a hijos y personalmente, creo que al no tener ella hijos que yo supiera, podría considerarnos a algunos alumnos como suyos. Era un olor a colonia muy fresca y al aroma de su hogar (suena a publicidad, pero era así). Enamorarte de ella sería decir demasiado a esa edad, pero estabas y muy a gusto en sus clases. Recuerdos de la infancia, lo que daría por volver a esos tiempos pero con la sapiencia de ahora.

    7 febrero, 2017 at 23:26
  • isabel Reply

    jajajajaj , pero cuantas veces no habre comentado yo la mayoría de estas anécdotas , que si las ceras manley , que si la goma de nata , que bien los libros nuevos , ahora los reparten usados , y no es mala idea , aunque claro , la cosa pierde encanto , que si el pegamento que enganchaba tela , y los forros de plástico , se te iba la nariz no se , era algo encantador.

    4 marzo, 2017 at 22:38
  • MÓNICA Reply

    ….Y aquellos lápices de colores de madera del Pino.

    9 septiembre, 2019 at 22:17
  • Juan Pablo Reply

    El olor de los libros nuevos, inolvidable

    15 septiembre, 2019 at 18:33

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