Ha muerto Joe Rígoli a los 78 años de edad
A Joe Rígoli le recuerdo guiñando un ojo, hablando muy rápido y con muchas “ches”, poniendo cara de feo y en blanco y negro. A mis padres les hacía aún más gracia que a mí, pero a mi abuela le ponía muy nervioso y decía que ya no tenía edad para hacer aquellas niñerías.
Hoy el actor y cómico argentino Joe Rígoli nos ha dejado, ha fallecido a los 78 años de edad de una insuficiencia pulmonar, tras dos semanas ingresado en el hospital por problemas de salud. Pasó sus últimos años en una residencia para actores pobres en Buenos Aires. Con él se nos va parte de aquellos primeros años de la EGB.
De Joe Rígoli (Jorge Alberto Ripoli era su verdadero nombre) también le recordamos su personaje Felipito Takatún, su famosa frase “Yo sigo” y aquel concurso en el que los concursantes no podían decir ni bien, ni mal, ni sí, ni no.
En los años 70 fue toda una estrella de TVE y apareció en programas como ‘Tarde para todos’ (1972), ‘¡Señoras y señores!‘ (1975), ‘Un, dos tres…, responda otra vez’ (1977-78 y 1982), ‘Fantástico‘ (1979) de José María Iñigo, el concurso ‘Lápiz y papel‘ (1981) y el programa infantil ‘El Kiosco‘.
En su Argentina natal alcanzó una gran popularidad y llegó a participar en una docena de películas y obras de teatro, además de gran cantidad de programas de televisión.
A pesar de amasar una gran fortuna en nuestro país su posición económica se fue deteriorando cuando regresó a Argentina hasta llegar a arruinarse y tener que pedir limosna, por lo que decidió ingresar en la Casa del Teatro de Buenos Aires.
Su último pasó por nuestro país fue en 2011 para salir en el programa ‘La Noria’ contando sus penurias. Con lo que cobró en esta intervención pudo regresar a Argentina con su pareja Fátima, 33 años más joven que él, e iniciar una nueva vida junto a ella en su casa de Mar de Plata. Parecía que había quien volvía a interesarse en él y aunque ya tenía algún nuevo proyecto teatral finalmente no será posible. Descansa en paz.
Comentarios (7)
“Guiñando” y no giñando estimado becario.
Pues sí. Hay una “pequeña” diferencia. Ja, ja, ja.
Corregido, gracias por el aviso.
No había vuelto a saber nada de él, pero jamás le hubiera imaginado semejante vida. Tuvo hasta que pedir limosna…! Y pensar que en España, a principios de los 80, llegó a comercializarse una marca de papel higiénico que tenía escritos chistes, y dibujada su caricatura…
de ahí lo de “giñando”, supongo
Una verdadera pena que se nos haya marchado. Un gran cómico al que yo tenía un cariño especial relacionado directamente con mis más tempranos años de vida. Una pena también la penosa última etapa de su vida. Siempre le recordé con nostalgia, y así le seguiré recordando. Hasta siempre.DEP.
Yo no me acuerdo, era demasiado pequeño y estos programas no me interesaban mucho. El sábado o el domingo por la mañana de la semana que murió entrevistaron en la SER a J. Mª Iñigo y fue un puntazo, porque puso a parir al difunto, ante la perplejidad del locutor de la SER que no sabía qué decir para suavizar el chaparrón.