Diez juguetes caseros que todos nos hicimos de pequeños

yoyo
No vamos a caer en el tópico de que eramos felices jugando con un palo, como hace poco nos recordó un anuncio de televisión, pero lo cierto es que cuando éramos pequeños tampoco teníamos tantos juguetes y muchas veces nos los teníamos que ingeniar con lo primero que pillábamos a mano.

Hoy hemos recopilado diez de aquellos juguetes o juegos caseros que nos fabricábamos nosotros mismos y que, sin que nadie nos diera las instrucciones de cómo hacerlos, todos terminábamos haciendo exactamente igual. Seguro que tú también te construiste alguno de ellos. Imaginación al poder.

Yo-yo con un fleje

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No era más que un fleje, de los que utilizaban en las fábricas para embalar, que al hervirlo enroscado se convertía en una especie de yo-yo. Los talleres y fábricas cercanas a los colegios recibían cada tarde auténticas manadas de niños en busca de la materia prima para su yo-yo. Había quien tenía suerte y se los traía su padre del trabajo. Así cualquiera.

Pulseras con los cables de teléfono

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No fallaba, si veías a un trabajador de telefónica reparando alguna cabina de teléfonos, en la puerta le estaban esperando un montón de críos para pedirle esos cables de colores que después utilizábamos para hacer pulseras. Algunos se enrollaban y te los regalaban, otros no y nos teníamos que conformar con los restos de cable que dejaban por el suelo. Que tu padre trabajara en Telefónica era un chollo.

Chapas

chapas
Sin duda el ejemplo más claro de reciclaje a la hora de hacernos nuestros propios juguetes y aquí a quienes teníamos abrasados era a los camareros pidiéndoles chapas de las botellas. ¡Bendita paciencia! Después bastaba con recortar uno de tus cromos con tu ciclista o futbolista favorito y pegarlo con un poco de plastilina. Había auténticos profesionales de las chapas que hasta les ponían un cristal que redondeaban en las farolas.

Adornos en los radios de la bici

bici

Lo más frecuente era hacer pequeños trozos con la goma naranja del butano o utilizar los plásticos de colores donde ponía las tallas en las perchas, pero también había quien ponía directamente una carta sujetada con una pinza para que aquello hiciera ruido. Todo valía total de que nuestra bici fuera diferente a las demás.

Tirachinas

tirachinas

Entramos en el apartado de juegos peligrosos pero parece que en aquella época todo niño debía ir armado y no podías salir de casa sin su tirachinas en el bolsillo. Los vendían en los quioscos pero todos sabíamos que los de fabricación casera tenían mucha más potencia, sobre todo si le pedías ayuda al abuelo.

Tirahuevos

Tirahuevos

Los cuellos de las botellas de leche estaban muy cotizados porque eran los mejores para hacerte una de estas armas en las que la elasticidad de un globo servía para propulsar un garbanzo o cualquier otro proyectil. ¡Cómo picaba!

Ballesta

regla

Una tabla de madera con un par de puntas, unas gomas elásticas y una pinza de la ropa enganchada. Esta ballesta ya era artillería pesada. Mira que éramos bestias.

Tabas

tabas

Las tabas en su origen se hacían con huesecillos, normalmente de cordero, y para que no quedara tan macabro había quien las pintaba de colores. Nos queda muy claro que de cualquier cosa se puede hacer un juguete.

Cordel

cordel

Un simple trozo de lana, un pequeño cordel, era suficiente para enlazarlo en tus dedos y pasarle la ronda a tu compañero para que continue la jugada. Seguramente el juego surguió en ese momento en el que tu madre te estaba tejiendo uno de aquellos jerseys de lana.

Máquina de Petacos

petacos

Porque en la máquina de petacos de los recreativos había que echar monedas y siempre nos quedábamos con las ganas de jugar más, ¿qué mejor que hacerte una casera? Con un par de pinzas de la ropa como petacos, un montón de gomas elásticas, unos clavos y mucha imaginación ya puedes jugar todo lo que quieras y sin miedo a perder la bola (en este caso, canica) porque haga “falta” o “TILT”.

¿Qué es eso? ¿eso es queso?

que_es_eso

Y finalizamos con un ejemplo de cómo hasta los anuncios de la tele tiraban del ingenio a la hora de crear juegos. En este anuncio no se les ocurrió otra cosa que unos niños se pintaran la palabra “queso” en cada uno de sus dedos y escenificaran aquello de “¿Qué es eso? Eso es queso ¿Qué queso es?“. Claro, al momento ya estábamos todos los niños haciendo lo mismo con nuestros dedos.

¿Que otros juguetes o juegos caseros recuerdas?

También puedes ver:

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Comentarios (27)

  • carlos Reply

    Pero que entrada más chula. También se puede incluir el arco hecho un tapajuntas de los marcos de las puertas, el carrito o patín con ruedas hechas con rodamientos; las casas, castillos y resto de construcciones para los famobil o los airgamboys hechas con cajas de cartón, las canicas extraídas directamente de los rodamientos de bolas; las cabañas hechas con cartones o las construídas en casa con unas sillas y unas mantas…

    13 julio, 2015 at 20:55
    • Curtis Reply

      Ostras!!, los patines (galeras les llamábamos) con rodamientos.

      15 octubre, 2015 at 18:02
    • Dionis Reply

      Por lo que dices me parece que jugábamos juntos, jeje, vaya recuerdos bonita infancia

      16 agosto, 2017 at 09:29
  • Yo, de Barrio Reply

    Los tacos ( tapas de tacones de zapatos ), espadas de madera y escudos hechos con tapas de
    latas grandes de pintura, las boletas , las cerbatanas.

    En mi barrio hacíamos arcos con ramas verdes de tamarices que había cerca del rio porque
    eran muy flexibles, la cuerda era liza ( hilo de cáñamo ), y las flechas eran juncos.

    13 julio, 2015 at 21:36
  • Shubby Reply

    ¡La cerbatana hecha con el boli bic! La munición podía variar entre arroz o bolitas de papel chuperreteadas xD

    13 julio, 2015 at 23:18
    • Yo, de Barrio Reply

      …Uf !!! aún me pica.

      Cuando te tiraban a ráfagas con arroz no había sitio donde esconderse

      Es increíble cómo se conservan muchos recuerdos tan frescos

      14 julio, 2015 at 00:46
    • Anónimo Reply

      siii y menudos castigos en el cole por eso! que guay!!

      17 julio, 2015 at 11:13
  • xavier Reply

    Por lo que respecta al tirachinas, más que juguete yo le llamaría arma.

    14 julio, 2015 at 08:18
  • ANM Reply

    Yo de vez en cuando, algún fleje hago, con las cintas de embalaje del papel de las fotocopiadoras y similares, a mis 46 tacos… y disfruto…

    14 julio, 2015 at 08:34
  • Charly Reply

    Los he tenido todos excepto las tabas de hueso. La ballesta era la leche aunque bastante peligrosa con la parte metálica de la pinza enganchada en la goma, incluso me hice alguna con dos tiradores. Yo a los radios de la bici solía ponerle el típico tubo de plástico de las bombonas de butano cortado en trozos.

    14 julio, 2015 at 10:03
  • Fer Reply

    Falta la cerbatana casera: tan simple como un tubo hueco de esos de barra de cortina, algunos cucuruchos de papel que cupieran dentro, y… ¡a soplar fuerte! Había versiones más bestias con un alfiler en la punta del cono, pero de verdad que se clavaban… ¡qué daño!

    14 julio, 2015 at 16:45
  • La voz del muro Reply

    […] Fuente: Yo Fui a EGB […]

    22 julio, 2015 at 14:51
  • La nube de algodón | El lado dulce de internet Reply

    […] Fuente: Yo Fui a EGB […]

    24 julio, 2015 at 14:00
  • grisel Reply

    el cordel tambien se llama cuna de gatos como lei en una revista sobre un libro de Kurt Vonnegut ,y que el libro se llama asi

    7 agosto, 2015 at 16:14
  • Traveling Pics Reply

    Cómo ha cambiado todo!! Ahora los críos piden smartphones, plaiestations, tablets, exboxes… y nosotros siendo tan felices con trocitos de plástico y maderitas!
    Lo de la ballesta tengo que intentarlo algún día…

    10 agosto, 2015 at 21:06
    • Elena Nito Reply

      O tambien una caja atada con un cordel y (el que vivia en cuesta, como era mi caso) a corretear p´arriba y p´abajo. jejeje

      18 agosto, 2015 at 21:59
  • Fran Reply

    ¡Y las pistolas hechas con pinzas! ¡Y lo barquitos hechos con la pluma (único hueso) del calamar!
    Qué tiempos aquellos…

    14 agosto, 2015 at 09:37
  • Curtis Reply

    En los radios de la bici también se ponian churritos de las cortinas.

    15 octubre, 2015 at 18:00
  • Diez regalos que daban con los yogures Yoplait y que todos tuvimos - Yo fui a EGB Reply

    […] puedes ver: Diez juguetes caseros que todos nos hicimos de pequeños Doce objetos que guardabas como un tesoro de cuando eras pequeño Diez sencillos juguetes de […]

    10 febrero, 2016 at 15:27
  • m victoria Reply

    que es eso, eso es queso, que queso es, y el la otra mano nos escribiamos “el cigarral”

    22 febrero, 2016 at 21:32
  • m victoria Reply

    con las latas de cerveza, coca cola, …. nos lo colocabamos en los pies y ya teniamos tacones

    22 febrero, 2016 at 21:33
  • Anónimo Reply

    Las baterías de música con los tambores de detergente.

    21 julio, 2016 at 23:55
  • sergio akhenaton Reply

    todosssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

    22 julio, 2016 at 08:02
  • Jorge Reply

    Mi preferido el tirahuevos, en mi pueblo lo llamábamos garbancero….

    17 agosto, 2017 at 08:44
  • Amin Reply

    La guerra de ganchillos una goma de pollo y ganchos hechos de papel o carton

    17 agosto, 2017 at 09:36
  • Anónimo Reply

    No se si alguien sabe como se Asia una pegadora de madera era gueka la madera y tenia un palo de madera encajado dentro disparaba bolas verdes del los arboles

    11 septiembre, 2017 at 19:49
  • reformas gijon Reply

    Reformas Y Rehabilitaciones En Oviedo

    Diez juguetes caseros que todos nos hicimos de pequeños – Yo fui a EGB

    12 enero, 2019 at 03:19

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